"La fermesa d'un somriure" Sebastià Serra, en la memòria
 
EL PEU, FITER; LA MIRADA, ATREVIDA
veure totes

Palma
Mallorca
Menorca
Eivissa
Grup parlamentari
Consell de Mallorca


 

El PSM opina. 13/06/2003

Nosotros, los perdedores

* Bernat Vicens és president de Drets Humans de Mallorca
* Joan Carrero és president de la Fundació S'Olivar


Desde el 25M se vienen haciendo algunas afirmaciones muy convencionales y no exentas de demagogia: “Los electores nunca se equivocan”, “la sociedad española ha demostrado su madurez democrática, ha sabido dejar de lado las cuestiones internacionales en estas elecciones autonómicas”, etc. Algunos, por el contrario, estamos convencidos de que en estas elecciones ha habido mucho de traición a la paz, a la justicia y a la fraternidad universales. A la hora de la verdad, estos valores, que son la esencia misma del cristianismo, no han contado nada en nuestras islas sociológicamente tan católicas. También estamos convencidos de que los seres humanos, la especie humana, se equivoca continuamente. Quizá no haya una característica más nuestra que la mezquindad en nuestras opciones y nuestros constantes errores. Pero a la vez, quizás no haya en nosotros otra cualidad más conmovedora que la de aprender, aunque sea muy lentamente, a base de errores y más errores. Aunque también cabe la posibilidad, no faltaba más, de que seamos nosotros los que estemos equivocándonos. Cabe la posibilidad de que ahora el infalible no sea el obispo de Roma cuando habla ex cátedra, sino la sociedad estadounidense cuando apoya entusiasmada las aventuras bélico-petroleras de su presidente. Quien sabe... Lo cierto es que un porcentaje muy alto de ese 92% de electores que estaba en contra del ataque a Irak ha dado su apoyo a un partido bien sumiso a quien copatrocinó ese ataque. Los seres humanos estamos llenos de contradicciones e incongruencias. Seguramente, el pasado 25M, muchos en nuestras islas, desde el miedo, han priorizado casi en exclusiva la propia cuenta bancaria. Han dado la espalda a aquel proyecto que les era presentado como perjudicial o incluso catastrófico para esa cuenta. Otros, de nuevo a la contra, sabemos que no estamos en esta vida para asegurarnos una existencia mediocre pero sin sobresaltos, o para acumular y acumular, o sea para ser los mejores. Sabemos que estamos aquí, en este precioso tiempo de gracia que es la vida, para aprender y servir.

Estos días hemos oído y leído una y otra vez que el Pere-Sampol-Muñoz, el PSM, es el gran perdedor. Puede ser... En nuestra cultura del éxito y de los resultados, sin reparar mucho en los medios, se suele felicitar sólo a los triunfadores. Puede que tal hábito tenga su lógica y que tal felicitación sea, en muchos casos, de justicia. De hecho queremos felicitar sinceramente a todos los vencedores de estas elecciones, al PP balear y especialmente a nuestras estimadas amigas Catalina Cirer, Francisca Bennassar, etc. Pero hay una lógica diferente, como dice Antoine de Saint-Exupéry, entre otros. Y, según esa lógica, queremos sobre todo felicitar muy sentidamente a todos los perdedores, a todos los pesemeros y especialmente a nuestros admirados amigos los dos Peres. Los felicitamos por su coherencia, por su fidelidad a los valores que siempre han defendido más allá de los réditos electorales, y por lo mucho y bien que han trabajado por las islas durante estos últimos años. Les felicitamos también por ser capaces de mantener tan ligadas la S de solidaridad a la M de Mallorca, aunque los califiquen tan injustamente de nacionalistas excluyentes. Los que creen que unas instituciones autonómicas y unos nacionalistas como ellos no pueden hacer mucho en las grandes cuestiones internacionales y apuestan por “el voto útil”, no saben bien lo que dicen ni los conocen suficientemente. En este momento, en el que están desposeídos de toda parcela de poder, unas ONG’s como las nuestras (que para lograr resultados y ser eficaces dependen de subvenciones y ayudas institucionales), quieren decirles que están con ellos, los perdedores. De hecho, nosotros mismos somos los perdedores, como ellos y como los millones de hermanos nuestros víctimas de lo que hacen o dejan de hacer los poderosos de nuestro mundo, “los que cuentan”. Hemos fracasado una vez más en nuestro intento de lograr que esas grandes cuestiones, como la justicia y la paz, cuenten a la hora de depositar nuestro voto. Pero queremos que sepan que a pesar de todo seguimos apostando, al igual que ellos, por la coherencia y los valores.

Nuestro Govern está ya en manos de un PP que permanece aún sumiso a las directrices de alguien que no ha tenido ningún escrúpulo en liderar políticamente, de forma tan activa y tan personalista, una guerra de agresión. Es para nosotros una cuestión de conciencia el no aceptar ni un euro de aquellas instituciones nacionales y autonómicas que presida un PP liderado por él. Creemos que el señor Aznar no está moralmente autorizado para liderar algo tan noble como es la verdadera solidaridad. No se puede hacer asistencialismo mientras se sigue engrasando un sistema global que no cesa de generar pobreza, violencia y sufrimiento incalculables. No podemos seguir como si no hubiese pasado nada de cuanto ha pasado. Y no se trata de un gesto que mire sólo al pasado, sino que pretende levantar preventivamente la voz ante un probable futuro internacional de arbitrariedad e ilegalidades criminales. Si José Maria Aznar ha copatrocinado tan “alegremente” una guerra de agresión, nosotros no creemos que se pueda pasar del mismo modo, tan fácilmente, de lasmanifestaciones en contra de esa guerra y de las anteriores subvenciones de Izquierda Unida a las del PP de Aznar, sin traicionar de algún modo valores demasiado sagrados. Otros ya harán cola ante el grifo de las subvenciones del nou Govern, evitando preguntarse si tales subvenciones están o no manchadas de sangre y petroleo iraquíes. Y no nos referimos a los misioneros mallorquines que, desde hace décadas y por encima de los avatares electorales, trabajan tan generosamente con y para los últimos de nuestro mundo. Nosotros nos sentimos llamados a intentar provocar lentamente, desde la libertad interna y la independencia política, el cambio de conciencia que creemos que nuestro mundo necesita. Eso sólo podemos hacerlo con gestos de lucidez crítica, de desinterés personal y de generosidad que interpele, gestos como los de aquellos perdedores de la història que tanto admiramos y a los que seguimos, porque el futuro es suyo y nuestro. La Providencia ya se cuidará de proporcionarnos, por añadidura, los medios que nos sean necesarios para poder desarrollar la tarea que nos corresponde en esta vida. En este último tiempo hemos manifestado públicamente que la gestión de esa gran cuestión ética que es la solidaridad internacional debe estar al abrigo de cualquier partidismo político y también de cualquier control sectario por parte de algunas ONG’s u otros colectivos. Por ello, organismos multi-institucionales como son los Fons de solidaritat son la mejor fórmula. En todo caso, por el momento, nosotros optamos por renunciar a toda subvención del Govern. Será duro abandonar a su suerte a los miles de niños africanos y sudamericanos a los que hemos dado escolaridad y alimentación durante estos últimos años. Pero no queremos que nuestros árboles tan queridos, nuestros proyectos de cooperación, nos oculten el bosque de un sistema internacional injusto y genocida.

Entre tanto animamos a los amigos del PSM a buscar, sin desanimarse, las nuevas estrategias en ese importante ámbito intermedio que existe, estamos seguros de ello, entre el territorio de una realpolitik pura y dura, sin ningún tipo de ética, y el territorio de la utopía realizable en el que se mueven nuestras ONG’s. Los resultados electorales en Catalunya han demostrado que existe un ámbito nacionalista y progresista que puede y debe tener un rol clave en el futuro. Han mostrado también que crímenes (sí, crímenes) como los de Irak pueden y deben afectar, si no a las elecciones locales, al menos a las autonómicas y a las nacionales. Vivimos en medio de una globalización que pretende desconectar a los pueblos de sus raíces culturales e históricas, que es depredadora del medio ambiente y que convierte a la mayoria de la humanidad en excluidos del sistema. Hoy, más que nunca, es necesario un partido nacionalista, ecologista y socialista. Vivimos, o nos vive, una globalización neoliberal e un pensamiento único incapaz de aceptar matices. Una globalización que se sirve de una mentalidad bastante maniquea (el Bien y el Mal, etc.). Mentalidad maniquea que en la historia de España ha sido tan propia de una derecha intransigente (cristianos y paganos, rojos y nacionales, etc.), pero que en la etapa más reciente de esa historia tampoco es ajena a algunas gentes de izquierda con demasiados clichés i tics (izquierda o derecha, nacionalistas o internacionalistas, creyentes o racionales, etc). Tal simplismo maniqueo acaba llevando a un bipartidismo excluyente. Por eso es tan necesario un progresismo nacionalista, amable y tolerante. Progresismo nacionalista, reformista y no rupturista, sin radicalismos maniqueos, pero con esas raíces y esa radicalidad que molesta tanto al nacionalismo integrista del presidente José María Aznar. Un presidente que, con una prepotencia creciente, acusa incansablemente de radicales a todos aquellos que discrepan de él en lo más mínino.





      

 

 




PSM Entesa Nacionalista - Avís legal                  Desenvolupat per: